CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente de México minimizó el papel de la agencia antidrogas de Estados Unidos, la DEA, en la captura del narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero la semana pasada, exponiendo las tensiones sobre la cooperación en materia de seguridad, a pesar de la importante victoria transfronteriza.

La jefa de la DEA había elogiado el arresto como producto de un trabajo conjunto, pero el mandatario Andrés Manuel López Obrador pintó un panorama diferente. “No tuvieron injerencia directa”, afirmó el gobernante. Sin embargo, dos fuentes mexicanas dijeron que la DEA había proporcionado información que ayudó con la detención del capo en una zona remota del norteño estado mexicano Sinaloa.

El capo, requerido por la justicia estadounidense por el asesinato en la década de 1980 del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, fue detenido el viernes en un operativo encabezado por la Marina, en uno de los mayores golpes al narco desde la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán en 2016. (Reuters)